En Kamakura pudimos ver la segunda estatua de Buda más grande de japón, de 11 metros de alto y 800 toneladas de peso. Aunque es más pequeño que el de Nara también impresiona, es más bonito que verlo dentro de un templo.
Después fuimos al templo Hasedera, donde se encuentra una estatua de la diosa Kannon de once cabezas que no pudimos fotografiar. En el jardín también había una colección de estatuas de Jizou, que representan al patrón de los viajeros y a las almas de los niños fallecidos. Es tradicional que las mujeres que han perdido a sus bebes las abriguen para que no pasen frío.
Desde el mirador del templo se podía ver el Oceano Pacífico. También bajamos después de visitar el templo a la playa, pero hacía mucho aire y la verdad es que no era ninguna maravilla....
Por la tarde fuimos a Yokohama, la segunda ciudad más importante de Japón. Allí paseamos por Chuukagai (Chinatown) y después paseamos por la terminal de ferry del arquitecto español Alejandro Zaera.
Chuukagai es divertido y animado, pero en general sus precios son un poco más altos que a lo que estamos acostumbrados, ya que aquí al parecer los establecimientos chinos son como de lujo.
La terminal de ferry es muy bonita y perfecta para pasear y contemplar la impresionante vista de los rascacielos del centro y la bahia.
Os dejamos con las fotos, la pena es que en la visita a Yokohama la cámara de fotos se quedó sin batería y no tenemos buenas fotos de las vistas de la bahía. otra vez será...
En el gran Buda de Kamakura.
En el templo de Hasedera los Jizou, vista de una parte del templo y una panorámica del océano.
En Chuukagai.
La terminal de ferry de Alejandro Zaera.
Panorámica desde la terminal de ferry.
Kamakura:
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