Monte Takao

Hoy hemos hecho de aventureros y nos hemos ido a visitar el monte Takao, que se encuentra a unos 50 Km al oeste de Tokyo. El tren te deja al pie de la subida al monte, y solo hay que subir unos 600 metros, con un recorrido total de 4 kilometros, todo cuesta arriba por supuesto :(
En el recorrido de subida hay varios templos y santuarios salpicando el camino, por lo que la visita se hace mas amena e interesante. Las vistas de la ciudad de Tokyo y Yokohama son increibles, aunque desde esa distancia no se llegaba a vislumbrar el centro de Tokyo, solo la periferia.
Para los que no quieran andar, pueden hacer la mayor parte de la sabida en teleférico. Nosotros escogimos ir a patas. Una vez que has llegado a la zona donde te deja el teleferico, la mayor parte del camino es llana, y está llena de miradores y algunos restaurantes. Muchos tokyotas vienen aquí los fines de semana y dias libres para pasar el dia y pasear.
Al terminar el recorrido en la cima del monte hay un conjunto de templos, incluso lo que nos parecia que es un monasterio con monjes budistas. Este conjunto de templos es muy bonito, con muchas estatuas de dioses, fuentes, quemadores de incienso y santuarios, y ademas con algunos cementerios de monjes. Habia un santuario a una diosa en una cueva excavada en la pared de la montaña, en la que habia que entrar casi a gatas.
La bajada fue mas tranquila y relajada. Cogimos el teleferico y en 10 minutos nos plantamos de nuevo en el punto de partida. Después tocaba coger el expreso a Shinjuku y despues 12 paradas de la linea de metro Toei Oedo, hasta llegar llegar a casa en Monzen-Nakachou.
Mañana toca Yokohama con Michiko!
Un saludo a todos!




Parte de la subida con escalera.


Camino llegando al templo de la cima.



Templo en la cima de la montaña.


Estas estatuas de dioses estan presentes en todo el camino de ascensión.


Vistas desde lo alto de la montaña.


El árbol que según dicen apartó sus raices durante la noche para que pudieran hacer el camino.


Vistas bajando desde el teleférico.

Ikebukuro

Hoy hemos ido a un distrito que esta al norte de Tokyo,del que dicen que es la hermana pequeña de Shinjuku: Ikebukuro. Estuvimos en el Sunshine Building, que es un rascacielos de 60 plantas en el que hay oficinas, centros comerciales y viviendas, y que se vendió como un "edificio ciudad". La verdad es que es un poco más de lo mismo, enormes centros comerciales donde puedes pasar 24 horas sin repetir ni una tienda, ni un restaurante, etc.
También nos pasamos por el "Toyota Amlux", un centro que tiene allí la compañía de coches Toyota donde muestran, además de todos los modelos de sus coches que puedes adquirir, prototipos de nuevos vehículos, motores híbridos, robots, un modelo de su formula uno, o eso que a mi tan poquito me gusta que son los robots que imitan a animalitos o a seres humanos de carne y hueso (esto sólo lo pienso yo que soy Sara).
Para comer fuimos a comer a un restaurante de Sushi de esos con la cocina en el centro y y en los que te sientas en la barra y el sushi esta en una cinta transportadora que da vueltas y escoges el plato de sushi que mas te gusta. Al final cuentan los platos y pagas en función de los que hayas acumulados y del valor de estos.


Vista de una calle principal de Ikebukuro.


Prototipo de robot Toyota.


No podía faltar un robot de Doraimon...


Un prototipo de nuevo vehículo urbano, con 4 ruedas que se pliegan o se estiran dependiendo de la situación. Muy molón.


Una especial para Isma. Ya sabemos que no eres de Toyota, pero es lo que hay. De paso le pinchamos las ruedas para que no consigan la pole este domingo :P.



El restaurante de sushi.



Aquí tenemos a los dos nuevos pilotos de Toyota para lo que queda de temporada!!!!

Ueno

El lunes estuvimos en Ueno, un distrito donde se concentran la mayoria de los museos de Tokyo, con un parque enorme de estilo occidental y un zoológico. Nada más llegar vimos un lago repleto de nenúfares, con tortuguitas, peces, patos, e incluso lo que creemos que era una pequeña grulla.
Después vimos a ver el Museo Nacional de Arte Japonés, en donde habia una exposición especial de Tesoros Zen de los Templos Gozan de Kyoto. Estuvimos unas horitas dando vueltas por el museo, y desues vimos a dar una vuelta por un mercadillo que hay bajo las vias de tren de la linea Yamanote, el cual se fundo después de la segunda guerra mundial como mercado de contrabando.
Como la cámara de Sara se quedo sin baterias nada mas empezar el día, no pudimos tomar muchas instantáneas, pero tampoco había mucho que fotografiar porque en los museos no se podían tomar fotos.
Un saludo a todos! Y seguid escribiendo!


Templo en el parque de Ueno.


Patito y Nenufar en el lago del parque.


Lo que creemos que es una grullita, con una tortuga ninja (es japonesa y sabe artes marciales) al lado.


Esto es una parte de los templos japoneses, tanto budistas como sintoistas, donde siempre hay agua corriente para refrescarse. Se puede beber o limpiarse con ella.

Parque Yoyogui, Harajuku y Shibuya

Bueno, hoy hemos tenido que descansar un poco, porque ayer nos metimos una buena paliza. Despues de reponer fuerzas en casa, salimos despues de comer hacia el parque Yoyogui, punto de encuentro para gente que se dedica a hacer cosplay, es decir, disfrazarse de sus personajes favoritos de los manga, de peliculas o de cantantes famosos. El Yoyogi Kouen es un autentico bosque. El camino principal que lo recorre, que mide unos 15 metros de ancho, está completamente techado por los enormes arboles que lo flanquean. Varios riachuelos lo recorren, y tiene una dimension de 53 Hectareas.
Nada mas salir del parque llegamos al punto de reunion de los otaku que hacen cosplay. Hay de todo. Desde adolescentes que se disfrazan esrafalariamente, vejetes que bailan al son de la musica de Beyonce con camisetas de Madonna, hasta gente que regala abrazos.
Despues nos metimos en el barrio de Harajuku, que es una mezcla de Shinjuku y Shibuya, pero mucho menos masificado.
Por ultimo, llegamos a Shibuya andando, donde buscamos un sitio donde comer y descansar un rato. El restaurante donde cenamos era muy curioso: cuando entrabas, el camarero que te abria la puerta avisaba tu entrada, y todo el equipo de camareros te saludaba dandote la bienvenida (itterashaaaaai), y lo mismo a la salida. Muy curioso.
Y despues a casa.





Puertas del Yoyogi Kouen.



Una vista del bosque del parque.






Algo de la fauna que se concentra a la salida del parque Yoyogi haciendo cosplay.

Asakusa y Fuegos artificiales de la Bahía de Tokio

El sábado quedamos con Moe y Michiko para ir a ver Asakusa, una zona de templos muy importante, y donde se encuentra el Sensou-Ji, un templo muy famoso y lleno de turistas. Dicen que en el año 628 unos pescadores del río Sumida encontraron una imagen de la diosa budista de la misericordia Kannon (no es la de las cámaras de fotos), y desde entonces esa imagen esta en el templo. Antes de visitar el templo, fuimos a comer Unagi (anguila), y nos resultó un plato delicioso (totemo oishii desu!!).
Después de ver Asakusa Hiro se nos unió y fuimos todos juntos a ver los fuegos artificiales de la Bahía de Tokio. Compramos comida y bebidas y elegimos como lugar para ver los fuegos artificiales un puente cerca de la bahía, como muchos centenares de tokyotas, pero cuando pasaron las horas y comenzaron los fuegos, nos dimos cuenta de que desde donde estábamos no se podían ver los fuegos artificiales por los rascacielos. Así que tuvimos que desmontar el picnic y salir corriendo a buscar un sitio desde donde poder verlos. Finalmente conseguimos un sitio desde donde se veían muy bien, pero teníamos que estar de pie.
Después de los fuegos nos invitaron a cenar en Ginza, un sitio muy pijo. Comimos de todo: Gyouza (empanadillas chinas), sashimi (pescao crudo), unas alubias que se comen aquí como si fueran aceitunas, empanada coreana, arroz, sushi de pescado ahumado, boquerones fritos (el de Sara estaba lleno de huevas porque le toco una hembra), ensalada con crías de anguila, y algunas cosas más que no recordamos. Y todo estaba buenísimo!
Después, como la cenicienta, tuvimos que correr mucho para coger el ultimo tren antes de las 12 de la noche, y conseguimos llegar a casa.



Posando en la puerta Kami-Nori Mon (la puerta del Trueno), en el templo de Sensou-Ji.



En un restaurante tradicional japones, con tatami y todo, comiendo el Unagi (anguila).



Moe, Sara y Michiko delante del templo de Sensou-Ji.




Toda la tropa con el picnic montado para ver los fuegos artificiales... antes de tener que desmontarlo!





Y por ultimo la cena y la tropa en el restaurante de Ginza.